Historia de la Homeopatía
La Historia de la Homeopatía se inicia en el origen mismo de la Medicina. El primer médico que se le considera como tal fue un asklepiades de la isla de Cos, llamado Hipócrates, que en su Natura Morborum Medicatrix propuso que la Medicina, para curar, lo primero que tenía que hacer era no dañar (Primus non nocere). También dejó bien claro que las enfermedades pueden ser curadas por medio de medicamentos que tengan sus mismas propiedades (Similia similibus curantur).
En el mismo tratado enunció otro principio, en el que afirmaba que podían ser tratadas por los que tienen las contrarias (Contraria contraribus curantur). Hipócrates, padre de la medicina, vivió en la citada isla los siglos V y IV a.E.C.
Fue sucedido en su paternidad por Galeno quien tomó de aquellos principios solo uno, prefiriendo lo fácil y decidiéndose por el de los contrarios. Nada podemos achacarle pues es una característica del ser humano.
Pero, para seguir con nuestra historia, hemos de llegar a otro personaje singular llamado Theophrastus Bombastus von Hohenhein, conocido también como Paracelso, quien trató de curar la antracosis y silicosis de los mineros de las minas de los Fugger, atribuyéndolas a la inhalación del polvo de la mina.
Todas estas observaciones son anotadas y publicadas en un libro titulado Von der Bergsucht un anderen Bergkrankheiten. Allí se pregunta si esas sustancias tan nocivas para el organismo, no serán susceptibles de curarlo.
Pero la Homeopatía como tal aparece con Samuel Christian Frederic Hahnemann. Había nacido en Dresden en 1755 y se graduó en Medicina y Cirugía el año 1776.
Hahneman ejerció como médico pero con el tiempo sintió vacilar sus convicciones científicas ante el magro potencial terapéutico de aquella época en la que a los purgantes y catárticos, propuestos por el Corpus Hipocráticus para lograr la katrasis del cuerpo humano, apenas se habían agregado sangrías y lavativas.
Gran políglota, hablaba francés, inglés, español, sirio, latín, griego, hebreo y árabe, en forma fluida, dedicó su tiempo a la traducción de libros extranjeros.
Traducía una obra del escocés William CULLEN cuando, al llegar a la corteza de quina, le llamó la atención la afirmación de que actuaba por las propiedades roborativas que ejercía sobre el estómago. A Hahnemann aquello le llamó la atención pues recordaba que cuando fue tratado con grandes dosis de quinina para curar una fiebres tercianas, lejos de fortalecer su estómago se lo había debilitado provocándole un principio de gastritis.
Decidió experimentar por él mismo y se sometió a un tratamiento con grandes dosis de quinina durante varios días. Entonces, en vez de sentir fortalecido su estómago, sintió una serie de molestias que le recordaron a las fiebres tercianas que él había sufrido: Brotes febriles, sed, enfriamiento de las extremidades, debilidad, angustia y somnolencia. Entonces escribe: Los remedios que curan las fiebres recurrentes provocan una especie de fiebres.
Continua sus experimentos en él y sus amigos y decide tratar las enfermedades aplicando medicamentos similiar a dosis muy bajas. Con el tiempo observó dos cosas: que cuanto más baja era la dosis, más potencia curativa tenía y que cuando se lo administraba al enfermo en su casa, era más potente que cuando se lo administraba en su consulta.
Observando, llegó a la conclusión de que este último efecto era producido por el movimiento del caballo con el que se desplazaba para efectuar sus visitas y decidió aplicarlo en el momento de la fabricación. Así nace la dinamización.
En 1810 publica el Organon del Arte de Curar y tras muchas vicisitudes que son de sobra conocidas muere en Paris el año 1843. Sus restos descansan en el cementerio Pére Lachaise de dicha ciudad.
Hay tres médicos que frecuentemente se olvidan al hablar de la Historia de la Homeopatía, pero que sin duda tienen gran influencia en el desarrollo de la misma.
El primero fue Semen Korsakov (1788-1853). Noble ruso nacido en las cercanías de Moscú, fue amigo personal de Hahnemann con quien se carteaba. Es inventor del método de frasco único para fabricar medicamentos homeopáticos que ahorra material en tiempos carenciales y da lugar a las diluciones que llevan su nombre, empleando diluciones muy altas.
El doctor Alexander Kotok, autor de La historia de la Homeopatía desde el surgimiento del Imperio Ruso hasta nuestros días, añade en uno de sus escritos que no parece verosímil que Korsakov inventara su método por la dificultad de utilización de frascos en el frente de batalla ya que toda su vida ejerció como funcionario del Ministerio del Interior sin salir jamás de su propiedad en Tarusovo donde efectuó todas sus investigaciones.
Ésta parece ser una obsesión en su trabajo, el ahorro de material, pues ensayó un método que aboga también por colocar un gránulo medicamentoso entre un gran número de gránulos inertes y aquel transmitirá a éstos su poder curativo.
En uno de sus tratados, Sobre la Farmacia de Bolsillo, carta dirigida a Samuel Hahnemann, recomienda impregnar los gránulos en el momento de la preparación, permitiendo así transportar los gránulos ya impregnados en frascos, en contra de la opinión de Hahnemann que recomendaba impregnar los gránulos en el momento de la utilización. Publicó numerosos tratados, sobre todo sobre el cólera, hasta su muerte en Tarusovo.
El segundo homeópata que nos ocupa es Constantino Hering (1800-1880), conocido como el padre de la Homeopatía norteamericana. Nació el 1 de enero de 1800 en Oschatz, Alemania. Antes de emigrar a los Estados Unidos estudió los escritos de Hahnemann con el fin de refutar la legitimidad de la homeopatía. Mientras enseñaba en la Universidad de Leipzig, Alemania, tuvo un cambio de parecer al recibir tratamiento homeopático por una herida seriamente infectada
Quizá su aportación más importante sea la Ley de la Curación de Hering, basada en tres observaciones:
1.- El cuerpo tiende a exteriorizar las dolencias. Hering notó que emergen
2.- Los síntomas desaparecerán en orden inverso a su aparición en el cuerpo. Por lo tanto el paciente re-experimentará los síntomas en el proceso curativo.
3.- El cuerpo cura desde dentro hacia fuera, de arriba hacia abajo y de los órganos más vitales a los menos vitales.
Otra aportación de Herign fue el descubrimiento, durante un viaje a Sudamérica, de la Lachesis como importante remedio curativo. Además utilizó nitroglicerina (glonoinum) 30 años antes de su utilización en la alopatía. Irónicamente murió de un ataque al corazón regresando a casa tras una visita domiciliaria.
Otro insigne homeópata es James Tyler KENT, (1849-1916) que ejerció en Saint Louis, Missouri, conocido por su singular sentido de la repertorización y por su Repertorio, el más usado hoy en día. Utilizó diluciones muy altas y múltiplos de tres y continuó desarrollando cuadros constitucionales de pacientes hasta su muerte.
Homeopatía en España
Aunque hubo antes algún que otro médico que practicó la homeopatía aprendida en sus viajes, se puede decir que la primera implantación, con continuidad y creación de escuela, de esta disciplina se produce en la ciudad de Badajoz, en aquellos tiempos capital de la Extremadura. Lo debemos a Don Prudencio Querol, médico de aquella ciudad que ya en 1808 había curado al favorito Godoy de las lesiones recibidas en el motín de Aranjuez.
Este médico recibía la Revista de Edimburgo y por ella tuvo conocimiento de la nueva técnica. Puesto en contacto con el conde de Desguidi, de Lyon, y ya 1833,con los pocos medios con que contaba, Camphora, Ipeca, Cuprum y Veratrum, hizo frente con notables resultados a una epidemia de cólera.
Don Prudencio fue formando discípulos, entre los que se encontraba el farmacéutico D. Juan Manuel Rubiales, y cristalizando un núcleo homeopático que poco a poco se fue extendiendo al resto del país. Entre sus pupilos cabe destacar a Don Pedro Rino y Hurtado que con sus muchas publicaciones, principalmente a través de la gaceta Homeopática de Madrid, fue atrayendo a varios compañeros hacia la disciplina para acabar formando la Sociedad Hahnemannniana Matritense.
Y ya que hablamos de esta sociedad no cabe menos que recordar la figura de D. José Núñez y Pernía, Marqués de Núñez, nacido en 1805 en Benavente, Zamora. Hijo de una familia que llevaba el título de Marqueses de los Salados, en la Primera Guerra de Sucesión tomó partido del infante D. Carlos por lo que tuvo que emigrar a Francia donde, desilusionado por la política, renunció a ella.
Se matriculó en la Facultad de Medicina de Burdeos, conoció las teorías de Hahnemann y las puso en práctica. Una vez trasladado a España, revalidó los estudios de Medicina y se graduó en la Facultad de Medicina de Madrid en 1844. Alcanzó tal prestigio personal que fue nombrado médico personal de la reina y de algunos infantes.
En 1846 un grupo de homeópatas, con el fin de aunar criterios, fundan la Sociedad Hahnemanniana Matritense de la que Don José es nombrado presidente.
Una de las primeras metas que se propuso esta sociedad es la consecución de una clínica homeopática y la solicitan al gobierno. En enero de 1850 se dicta una Real Orden para el establecimiento de una clínica y una cátedra de medicina homeopática.
En enero de 1865 se dicta otra para poner en práctica lo anterior que aún dormía el sueño de los justos en un cajón.
Aunque ésta era mucho más amplia y generosa se propuso esta sociedad es la consecución de una clínica homeopática y la solicitan al gobierno. En enero de 1850 se dicta una Real Orden para el establecimiento de una clínica y una cátedra de medicina homeopática. En enero de 1865 se dicta otra para poner en práctica lo anterior que aún dormía el sueño de los justos en un cajón.
Aunque ésta era mucho más amplia y generosa, se instó al Ministerio de la Gobernación a que corriera con los gastos de instalación y la estancia de los enfermos, por lo que la suerte que corrió fue la misma que su predecesora. El gobernador de Madrid dijo que no tenía ni locales ni presupuesto para ello, ahora que tenía cubierta la beneficencia, y que el hospital en cuestión no formaba parte de ese servicio de la Administración Pública.
Pero la Sociedad Hahnemanniana Matritense no estaba dispuesta a rendirse. Cerradas las puertas de la Administración pública, recurren a la suscripción popular y gracias a ella, el 26 de mayo de 1873 se abren las puertas del Hospital Homeopático de San José que, tras muchas vicisitudes durante la postguerra española, sigue prestando sus servicios en la calle Eloy Gonzalo de la capital española. Y en esa capital, en la Real Farmacia de Palacio Real, pueden verse, junto a un botiquín homeopático perteneciente a la Reina Isabel II, los útiles empleados en la fabricación de medicamentos homeopáticos.
Sería injusto olvidar a la institución decana de la Homeopatía catalana, la Academia Homeopática de Barcelona. Todos los años, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Hahnemann, un grupo de médicos se reunía en un banquete y fue en uno de éstos, el 13 de abril de 1890 que se inicia la andadura de la Academia como tal, ya que su gestación llevaba ya unos siete años en marcha.
Al igual que la Sociedad Madrileña, su anhelo era la construcción de un hospital en el que se pudieran atender a los menos favorecidos con ésta terapéutica. El Hospital del Niño Dios había sido inaugurado el 30 de marzo de 1892 reservándose para atender alopáticamente a niños pobres y enfermos.
Durante el invierno de 1901 una epidemia de difteria asoló el hospital y la sociedad que lo sufragaba, atendiendo a las peticiones de la Condesa de Moy, Presidenta de la sociedad, le da su dirección al Dr. Giró, discípulo del Dr. Sanllehy, presidente de la Academia. Así, el 1 de abril de 1901, el Hospital se convierte en el segundo homeopático de España.
Pero la Homeopatía española habría de pasar aún por malos momentos. La Guerra Civil, como con otras muchas ilusiones y esperanzas, la soterró hasta su recuperación con la llegada de las libertades, si bien es cierto que continuó ejerciéndose en distintos puntos del país. Hoy en día, nuestra homeopatía está floreciendo de nuevo, intentando alcanzar metas que nunca se debieron de perder.
Escuelas
Al evolucionar la Homeopatía se crearon varias tendencias según la forma de entender la manera de aplicar los remedios. Hoy las tendencias o escuelas se consideran tres.
Unicista:
Según ésta escuela se busca el medicamento que más se aproxima al similium y se prescribe de una sola vez. Normalmente se utilizan diluciones muy altas. Dada la dificultad que plantea encontrar el similium, se utilizan repertorios, que clasifican por grupos de síntomas análogos los remedios que figuran en la materia médica.
Pluralista o pluricista:
Según esta escuela se prescriben varios medicamentos, indicados según la sintomatología, el mismo día en varias tomas separadas. Se utilizan diluciones no inferiores a la 4 C.H. pero no muy altas.
Complejista:
Esta escuela se caracteriza por la utilización de fórmulas compuestas, con la ayuda de otros medicamentos unitarios. Se utilizan diluciones bajas.
En Italia y Francia conviven pluralistas y complejistas, siendo estos ú:ltimos mayoría en Alemania y Rusia. En América (la Argentina, México, el Brasil y EE.UU.) conviven dos tendencias divergentes, unicistas y complejistas, mientras que en Gran Bretaña y la India se practica un unicismo riguroso. En Suiza y España conviven las tres tendencias.
Principios de la Homeopatía:
Principio de similitud:
El principio fundamental sobre el cual se apoya la homeopatía, es el principio de similitud. Hahnemann en el siglo XVIII se da cuenta en sus repetidas observaciones, que existen dos maneras básicas de curar: a través de la ley de los opuestos y a través de la ley de los similares.
Observa que se puede tratar una enfermedad oponiéndose al síntoma, como por ejemplo cuando usamos antiinflamatorios para tratar una inflamación. Esta es la forma que utiliza la medicina convencional y se basa en mitigar el síntoma mediante su supresión directa, actuando solo en forma parcial.
En la otra forma, curar por los similares que es el que utiliza la homeopatía,el medicamento actúa en la misma dirección que lo hace la enfermedad, participando al organismo en la curación mediante una reacción de estimulación celular.
En este caso el medicamento no se impone sobre el síntoma suprimiéndolo, si no que al despertar una reacción de autocuración el síntoma desaparece debido a la acción concreta del propio organismo, haciendo un tratamiento más profundo y general.
Principio de experimentación en el hombre sano:
Hahnemann, al observar este fenómeno su curiosidad científica lo llevó a experimentar en sí mismo con la quina y luego con varios medicamentos más. Entonces se dio cuenta que la similitud de los síntomas producidos experimentalmente en un hombre sano, en este caso él mismo, eran los que el medicamento podía curar luego en el enfermo basándose en la similitud de los síntomas diagnosticados en el mismo.
Así la quina, fue la primera sustancia que experimento en el mismo y esto lo animó para experimentar en él y luego en otros voluntarios distintas sustancias descubriendo así el poder curativo de varios nuevos medicamentos, que en la actualidad ya son más de dos mil.
Principio de la dosis infinitesimal:
En sus experimentaciones con sustancias Hahnemann tuvo que ir disminuyendo la cantidad o dosis ingerida para evitar los efectos nocivos de las mismas, para lo cual comenzó a diluirlas en agua cada vez más hasta casi no quedar nada de ellas.
Como el efecto de las sustancias durante la experimentación eran cada vez más suaves y limitados decidió además agitar el frasco en forma de fuertes golpes o sucuciones que para su asombro, descubre que las sustancias diluidas siguen teniendo efecto y además aparecían ahora virtudes escondidas en las sustancias que se manifestaban a través de síntomas experimentales en voluntarios sanos, que también incluían la esfera de lo mental y emocional.
Resumiendo, Hahnemann había descubierto que diluyendo la sustancia disminuía su concentración al mismo tiempo que sus efectos nocivos (propios de cada sustancia, según concentración) y que además si los agitaba o dinamizaba, estos adquirían nuevas propiedades curativas (ocultas mientras estaban en estado crudo o natural).
Principio del medicamento único
Hahnemann afirmaba categóricamente que si la experimentación en el hombre sano se hacía con un solo medicamento a la vez para de ese modo conocer su acción particular y específica sobre cada experimentador a través de los síntomas que produjera esa patogenesia, también se debería prescribir un solo medicamento en la consulta cuando al tomar los síntomas del enfermo estos fueran similares al del medicamento experimentado previamente en el experimentador sano.
De esta manera se podía prescribir un medicamento en forma segura y efectiva. Aún en la actualidad la homeopatía unicista se basa en la prescripción de un solo medicamento a la vez, salvo algunas excepciones en la que forzosamente se debe agregar algún otro para movilizar la reacción curativa cuando esta se halla bloqueada o en ciertos casos especiales.
Pero en líneas generales la combinación multimedicamentosa no es una propiedad de la homeopatía, al menos no en el unicismo, ya que cuando comienza la reacción curativa despertada por el medicamento en el enfermo, si se dan varios medicamentos para tratar un mismo problema no se sabrá nunca cual es el medicamento que actuó y se corre el peligro que los medicamentos se antidoten entre sí no obteniendo un buen resultado en el tratamiento homeopático.
LEY DE EFECTO INVERSO DE ARNDT-SCHULTZ
Ley de Arndt–Schulz
Por Rodolfo Arndt, psiquiatra alemán, 1835–1900, y Hugo Schulz, farmacólogo alemán, 1853–1932.
«Todo es veneno, Nada es veneno, sólo la dosis cuenta»
La acción fisiológica de una célula, resulta aumentada o disminuida en relación con la intensidad del estímulo (Prof. Schultz).
Las estimulaciones débiles aumentan la capacidad vital, las fuertes la frenan y las exageradas la eliminan (Prof. Arndt).
Esta ley propugna que:
Grandes dosis de un medicamento Inhiben un sistema
Medianas dosis de un medicamento Inhiben un sistema en menor grado
Pequeñas dosis de un medicamento Estimulan un sistema
El medicamento homeopático
El medicamento homeopático es un medicamento como otro cualquiera, preparado según la Farmacopea. España ha adaptado la farmacopea francesa y se rige por ella Veamos algunos conceptos interesantes sobre estas preparaciones.
Cepas en Homeopatía:
Se conoce como cepas a las substancias u organismos vegetales, animales o minerales que dan origen a los medicamentos homeopáticos.
Los medicamentos homeopáticos pueden proceder de los tres reinos de la Naturaleza, animal, vegetal o mineral, pero también de substancias medicamentosas para curar patologías relacionadas con ellas. A parte de eso hay una serie de substancias de preparación hahnemaniana, como el Hepar sulfur. Podíamos clasificarlas en:
Cepas de origen vegetal:
1.- Planta entera.
2. Parte de la planta.
3.- Producto obtenido de la planta
Cepas de origen animal:
1. – Animal entero.
2. – Parte del animal.
3. – Secreción de alguna de las glándulas del animal.
4. – Excreción de algún exudado o bioterápico e isoterápico.
Cepas de origen químico:
1. – Productos minerales.
2. – Productos puros.
Productos hahnemanianos:
Aethiops antimonialis, Aethiops mercurialis mineralis,
Calcarea carbonica,
Causticum,
Hepar sulfur,
Mercurius solublis,
Sulfur iodatum.
Tinturas madre: Se conoce como tinturas madre a las tinturas preparadas por el método homeopático a partir de las cepas.
Tinturas madre
Las tinturas madre se preparan a partir de una cepa. Estas tinturas madres son tinturas semejantes a las alopáticas pero preparadas según la técnica homeopática.
El medicamento homeopático se prepara por diluciones sucesivas de las tinturas madres. Las materias primas de donde se parte para prepararlas pueden ser de diferentes orígenes y se recogen en las condiciones generales que aquí se citan:
Vegetales:
1. Plantas enteras recolectadas en época de floración.
2. Hojas recolectadas después del desarrollo completo.
3. Flores recolectadas inmediatamente después de su completa apertura.
4. Tallos recolectados después de su desarrollo y antes de la floración.
5. Cortezas recolectadas en la subida de la savia.
6. Leños recolectados en la subida de la savia.
7. Raíces de especies:
8. anuales recolectadas al final del periodo vegetativo.
9. bianuales recogidas al final de reposo vegetativo.
10. vivaces recogidas antes de la lignificación.
11. Frutos y semilla recogidos en la madurez.
12. Yemas o brotes jóvenes.
Animales:
1. Animales enteros vivos o desecados, sanos, recogidos en un período determinando de su evolución.
2. Determinadas partes de organismos animales.
3. Polvos o extractos de órganos extraídos del animal.
4. Minerales o substancias de origen orgánico: Cuerpos simples o compuestos.
5. Complejos químicos de origen mineral. Productos o mezclas determinados únicamente por su forma de preparación.
Minerales o substancias de origen orgánico:
1. Cuerpos simples o compuestos.
2. Complejos químicos de origen mineral
3. Productos o mezclas determinados únicamente por su forma de preparación.
Biológicas:
1. Productos de origen microbiano
2. Secreciones o excreciones patológicas o no.
Excipientes:
Los excipientes que se emplean en la preparación de tinturas madres son, para las formas líquidas, el agua purificada, el alcohol en diferentes graduaciones y la glicerina. Para las formas sólidas, la lactosa y la sacarosa.
Aunque en un gran número de casos las materias primas de los medicamentos homeopáticos o alopáticos sean los mismos, el concepto homeopático de acción de los medicamentos es muy diferente a los conceptos manejados en medicina alopática. Los medicamentos homeopáticos han de ser preparados según las reglas del sistema.
La homeopatía no prepara nunca medicamentos complejos sino que, para no alterar las virtudes medicinales de las materias, las busca en su estado de mayor pureza.
Preparación:
Tinturas madre de origen vegetal:
Se preparan de maneras diversas, por trituració:n, m aceración, percolación y extracción títulos alcohólicos comprendidos normalmente entre el 45 y el 60º.
Tinturas madre de origen animal:
Se preparan por solución y por trituración, dependiendo si son solubles o no. Los solubles se disuelven directamente a una concentración 1/100 y los insolubles se trituran hasta una tercera centesimal. Se considera que en la cuarta centesimal todos los productos son solubles.
Los isoterápicos y bioterápicos, al igual que otros venenos de secreción animal, se liberan a la cuarta centesimal tras haber sufrido tres trituraciones. Estos no se pueden usar más que en formas galénicas orales.
Tinturas madre de origen químico:
Se preparan también por solución y por trituración, dependiendo si son solubles o no. Los solubles se disuelven directamente a una concentración 1/100 y los insolubles se trituran hasta una tercera centesimal.
Dilución:
La dilución “dilución” es el proceso de potenciación del medicamento homeopático. Gracias a él, el medicamento pierde toxicidad y gana actividad.
Diluciones
Una vez convertidas en tintura madre, si fuera necesario, procedemos a la preparación de las diluciones. Para ello sometemos una mezcla de una parte de tintura madre con nueve o noventa y nueve, según el tipo de dilución, a una dinamización.
La dinamización consiste en un proceso de 100 s acudidas, contra un libro de portada de cuero, dice Hahnemann en el Organón, llamadas sucuciones. Evidentemente, esto ha variado mucho desde aquellos tiempos y hoy contamos con la ayuda de unos aparatos llamados dinamizadores.
Las dinamizaciones pueden ser de cuatro tipos:
Diluciones decimales
(DH, D, XH, X, 1/10). Se preparan mezclando una parte de tintura madre o de la dilución inferior con nueve partes de alcohol de 70º y dinamizando.
Las diluciones decimales más usadas son: 3 D.H., 4 D.H., 5 D.H., 6 D.H., 8 D.H., 10 D.H.., 15 D.H., 30 D.H.
Diluciones centesimales
(CH, C, 1/00). Se preparan mezclando una parte de tintura madre o de la dilución inferior con noventa y nueve partes de alcohol de 70º y dinamizando
Las diluciones centesimales más usadas son: 4 C.H., 5 C.H., 7 C.H., 9 C.H., 12 C.H.., 15 C.H., 30 C.H.,100 C.H., 200 C.H.
Diluciones Korsakovianas
(K). Preparadas por el método de Korsakov o del frasco único y poseen características específicas: la presencia de todas las diluciones intermedias en el medicamento y la importancia del tiempo de dinamización, lo que le confiere una actividad profunda y duradera.
Consiste en vaciar el frasco. Se considera entonces que queda una parte en sus paredes por lo que agregando noventa y nueve partes ya tenemos una solución centesimal. Esa solución se dinamiza dándonos la primera dilución korsakoviana. Vaciamos el frasco, añadimos noventa y nueve partes de alcohol de 70º, dinamizamos obteniendo la segunda centesimal y continuamos así hasta la dilución deseada.
Las diluciones korsakovianas más usadas son: 6 K, 30K, 200K, 1.00K, 10.000K.
Diluciones Cincuentamilesimales
(LM, M o 0/nº). Se preparan según explica Hahneman en la 6ª Edición del Organón.
Se preparan mezclando la cepa con lactosa al 1/100 y triturando media hora. Esta operación se repite dos veces más. 0.063 gr. de la substancia resultante se disuelven en 500 gotas de una mezcla hidroalcohólica ¼ (una parte de agua con cuatro de alcohol de melaza). Una gota de esta solución se añade a un frasco que contenga 100 gotas de alcohol.
Con una gota de esta nueva solución se impregnan 500 glóbulos que tendrán el título 1 LM. En un nuevo tubo se echa una gota de agua y se disuelve en ella un glóbulo 1 LM. Se añaden 99 gotas de alcohol y se dinamiza. Con una gota de la solución así obtenida se impregnan 500 glóbulos, que tendrán el título 2 LM. Y así sucesivamente.
Las más usadas son: 3 LM, 6 LM, 8 LM, 9 LM, 12 LM, 24 LM, 30 LM.
Formas farmacéuticas: Para ser administrado, el medicamento homeopático se presenta en diferentes formas farmacéuticas
Todas ellas están impregnadas por una dilución homeopáticas:
Orales
Sólidas:
Gránulos:
Esferas de sacarosa y lactosa de 0,05 grs.
Glóbulos:
Esferas de sacarosa y lactosa de un peso comprendido entre 0,003 y 0,005 grs.
Tabletas (comprimidos):
Excipiente lactosa y sacarosa de un peso entre 0,1 y 0.25 grs.
Trituraciones o polvos:
Preparadas al 1 % en excipiente de lactosa.
Líquidas:
Gotas:
Soluciones en excipiente hidroalcoholico de 30º.
Jarabes:
Ampollas bebibles:
Solución hidroalcoholica o de suero fisiológico.
Ampollas inyectables:
Solución de suero fisiológico.
Pomadas:
Preparadas al 4% en excipiente vaselina, lanovaselina o mezcla de ambas.
Precauciones
Los medicamentos homeopáticos deben preservarse de la luz mantenerse alejados de las fuentes de calor, en un lugar fresco, si superar nunca los 50 º C, lejos de productos químicos u otros medicamentos y de aparatos que emitan radiación (televisores microondas, ordenadores, etc)
Los medicamentos deben tomarse lejos de comidas y no utilizar durante el tratamiento sustancias aromáticas como la menta, el eucalipto, etc.
Para la toma de las formas sólidas se recomienda utilizar el tapón dosificador y depositar con él los gránulos bajo la lengua. Evitar tocar los gránulos con los dedos o depositarlos en la mano. Dejar que se disuelvan por completo para facilitar la absorción sublingual.
Para las formas líquidas se recomienda mantener varios segundos bajo la lengua antes de ingerirlas.
Bilbiografia y fotos:
http://www.homeoint.org/site/sanjose/shm.htm
http://www.infonegocio.com/lgp/homeopatia08.htm
http://postpolio-efectos-secundarios-del-la-polio.over-blog.com/article-historia-de-la-homeopatia-no-hay-que-hablar-por-hablar-45781069.html
http://jose-maria-naturalmente.blogspot.com/2010/12/hipocrates.html
http://www.homeosite.org/homeopatia53.htm
http://montseguardia.blogspot.com/2011/01/patologias-correspondientes-cada.html
http://pacotraver.wordpress.com/2010/08/24/eneagramas-eneatipos-y-claudio-naranjo.
http://www.homeounicista.com.ar/principal/principio.htm
http://www.plantasnet.com/l/licopodio/licopodio.htm
http://www.alternativevet.org/homeopathy.htm
http://afdphistoire.discutforum.com/t525-le-maitre-de-la-brousse